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Arquitectos: Bastidas y Salinas, Emilia Monteverde
- Área: 4100 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Diego González
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Proveedores: Graveuca
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Bulevar Sucre es un proyecto de renovación urbana emplazado en el pueblo de El Hatillo, ubicado al sur este de la ciudad de Caracas. Un lugar declarado monumento nacional por su valor histórico y conservación de la arquitectura colonial. Una zona con un enorme potencial turístico, pero con severas deficiencias de conectividad y servicios.
El objetivo del proyecto fue restaurar una zona del pueblo marginada por el caos vial, la apropiación de la calle por parte de vehículos en desuso y en consecuencia el abandono del espacio público. En ese sentido, la estrategia principal fue considerar al peatón una prioridad dentro de los usos del lugar, limitar el paso vehicular, ensanchar las aceras para evitar carros estacionados y probablemente lo más importante, disolver la acera para permitir la fluidez de tránsito peatonal en toda el área de la intervención.
El diseño como mediador entre la tradición y la innovación. El pueblo El Hatillo es un lugar que permite imaginar una sensible relación entre tradición e innovación, en ese sentido, la materialidad fue una variable que nos permitió establecer vínculos con las preexistencias pero, aprovechando la oportunidad para experimentar con la geometría que define los distintos lugares, donde diseñamos una trama de composición radial que se proyecta en el piso y se densifica y dilata según la circunstancia, con la intención de vincular espacios comerciales y focos importantes de conexión como lo son la calle Santa Rosalía que conecta el bulevar con la Plaza Bolívar de El Hatillo, y la plaza Sucre, un espacio en deterioro que se renovó también totalmente para formar parte del sistema.
Tectónica y atmósfera. El concreto estampado y cepillado fue el material fundamental para la construcción del pavimento y el mobiliario urbano, las lajas de piedra para la contención de jardineras en pendiente y barandas de acero inoxidable para el talud que se eleva sobre la plaza Sucre.
El mobiliario fue pensado de manera tal que invita al usuario a deambular y recorrer los escenarios de manera aleatoria, bancos curvos y esferas de concreto aparentemente dispuestos de manera arbitraria sobre las líneas del pavimento generan la sensación de continuidad y fluidez e invitan a reconocer la ciudad como un territorio lúdico y de confluencia ciudadana.